terminó por engañar
al destino mismo.
Sólo una muerte momentánea
le espera a quienes igual que yo
han perdido toda esperanza.
¿Cómo podría tenerla?
Todo lo que me queda
es la promesa de una pesadilla
esperando en el Averno.
La muerte me liberaría
de todas estas noches
de desesperanza y angustia.
Toda memoria se va con el ciento.
Lejos de toda realidad
donde pueda atormentarme
aquel recuerdo.
Cual sombra incesante
que mira con odio desde
el rincón más profundo.
Infesta mis entrañas ahora.
Arranca mi corazón
mientras este aún late
y muerde con fuerza.
Yo lo haría
si tu fueras quien yace tendida
en este páramo maldito.
Imagen generada por I.A.