domingo, 7 de junio de 2020

Media noche.

Mis ojos se cierran
sin tener remedio alguno
sólo me queda aceptar
que esta será mi última noche.

He visto tu silueta
merodeando las penumbras.

Debí saber que nunca
podría sobrevivir sin ti.
Debí haberte escuchado
y tal vez no estaría aquí.

Esperando con ansias
el momento de mi ejecución.

Toma un leve respiro
e intenta cruzar
un nuevo universo
un poco menos cruel.

Donde mis palabras
al fin sean las correctas.

Y de alguna manera pueda
recuperar el pasado perdido
y a aquella luz de esperanza
oculta en la fría penumbra.

sábado, 6 de junio de 2020

Manicomio.

Trato de encontrar
mi camino de vuelta
incluso cuando sé que nunca
me verás con los mismos ojos.

Quisiera ser incinerado
y no dejar rastro alguno
de mi triste existencia.

Los  soles cruzan frenéticos
un inestable horizonte.
Creo que finalmente
ha llegado el momento.

De volver a dormir
cobijado por el calor de tu seno
y el confort de tus manos.

Aunque sé que estoy perdido
lo cierto es que tengo
un simple motivo para
seguir esperando la redención.

El futuro siempre lucirá incierto
pero no estoy dispuesto a dejar
que vuelva a robar mi sueño.

Pues tu sonrisa es lo único
que logra hacerme recordar
que aun sigo con vida y que
puedo volver a sentir el sol.

Desde aquella noche de estrellas
supe que sin importar lo que pasara tu
siempre has sido mi destino.

No será hasta que el tormento
en que por fin termine de enloquecer
que que volveré a tu vida a buscar
la verdadera felicidad.

viernes, 5 de junio de 2020

Azul invernal.

Esta noche seré
mi propia sombra.

Observo desde
en sucio rincón
a mi cuerpo retorcerse
y gritar de nuevo.

Pueden pasar años
e incluso vidas enteras.

Nunca se terminará
el dolor punzante
que he de cargar
desde aquel entonces.

No tengo el valor
para volver a su vida.

Prometí nunca dejarte ir
sin embargo he quedado
sin fuerzas para seguir..
Mis ojos se cierran.

Sin que pueda atreverme
a levantar un último aullido.

Sé que la luna será
la unica en lamentar
que al fin me halla maechado
de este asqueroso mundo.

jueves, 4 de junio de 2020

Despliegue.

Déjate guiar
por las manos que sangran.
Nadie quiere hacerte
ningún daño.

Puedes olvidar
todo tu pasado
es hora de dar
el último paso
y el salto de fe.

De nuevo nos hemos
cruzado y por desgracia
nos volvimos
a enganchar.

Al igual que entonces
el "por siempre"
que nos espera
está muy lejos
de esta realidad.

Tan sólo quisiera
que el destino
tuviera misericordia
pero es mucho pedir.

Sé que no soy nadie
por quien valga la pena
adentrarse en los abismos
y encarar a la bestia
que habita en mi.

miércoles, 3 de junio de 2020

La gran noche.

Tu que siempre has querido
sanar mis heridas por más
profundas que sean.

Incluso
ahora que la rabia
se ha apoderado
de mi mente
rota.

Nubla mi vista
y devasta mi consciencia.
Liberarme de ataduras.

Observa
como es que termino
de perder la razón.
Lo que queda
es bestial.

Perder el control
puede llegar a ser divertido
de vez en cuando.

Sobretodo
en aquellas ocasiones
en las que el odio
se hace más
fuerte.

Silencia mi llanto
justifica mis errores
y sujetarme con fuerza.

Al menos
hasta que pueda
recordar
quien
soy.

martes, 2 de junio de 2020

Brasas.

Recorre las entrañas
de un universo distante
tan sólo para volver
y encontrar que todo
ha sido en vano.

Los estrechos bordes
que me separan de la completa locura
por fin han sido derrumbados.

No debo temer a la muerte
pues sólo ella será quien
al fin me otorgue el honor
de llevarse mi alma
hacia el descanso eterno.

Aunque es lamentable
que nunca veré aquellas visiones
hechas una realidad.

Por mucho que lo intenté
nunca podré reparan 
el daño que he hecho
ni las promesas que he roto
con tal de ser libre.


lunes, 1 de junio de 2020

Psicótico.

Me miraste aterrorizada
como si fuera yo algún monstruo
dispuesto a devorar tu carne
pero no sin antes
corromper tu dulce alma.

Lo único que hice fue decirte
que había sido de mi vida.

Aquello de lo que me acusaban
y la verdad que terminó
siendo revelada ante mis ojos.

Quisiera pretender que
no esperaba aquella reacción
al menos por lo que sueles
decir con tanto orgullo
y una enorme sonrisa.

Intentas convencerme de que el mundo
puede llegar a ser hermoso.

Al llegar la hora maldita corres
sin importar que tu fuiste
quien quiso ver mi eterna herida.

Pudiste llegar a ver el final
de esta miserable existencia
y el último réquiem de mi vida.
Pudiste llegar a escucharme
hablar con la verdad.

No quiero sobrevivir
sin tenerte en mi mundo.

Mi palabra no tiene ningún valor.
No puedo estar orgulloso
pero al menos digo la verdad.