martes, 17 de marzo de 2020

El crujir de mi mente.

Disecciona mi cerebro
en busca de cualquier
aberración que te haga
sentir mejor contigo misma.

Ya no hay
maldición alguna
que logre
estremecerme.

Calma tus impulsos
y no desperdicies
una noche sin luna.

El tiempo
se ha esfumado
justo frente
a mis ojos.

No me preguntes
como es que consigo
mantenerme de pie.

Sólo basta con
resentir una mentira
lo suficientemente mal
como para infectarte.

Del negro fulgor
que los espectros
suelen exhalar.

Conmemora los buenos tiempos
e intenta convencerte
de que tus errores fueron hechos
con intenciones benévolas.

48:97

No eres más que una intrusa
husmeando en mis recuerdos.
Restregándome cada momento
que había logrado bloquear.

Debes haber perdido la razón
para esperar mi ayuda.

Es cierto; Sigues creyendo
que tengo mis ojos puestos
sobre tu espalda.

Nunca
te he dado razones
para creer
lo contrario.

Déjame entrar en tus sueños
puedes estar segura de que no
implantaré mi voluntad.
Simplemente no sé como.

Nunca me importó "arreglar"
la mente de nadie.

Sólo soy un espectador
que observa una y otra vez
cumplirse su palabra.

No tengo
ninguna intención
más allá que sólo
mirar atento.

Como es que un alma pura
por fin termina de sucumbir
a los designios de los entes
que susurran maldiciones.

Convirtiéndome en profeta
impío y sacrílego.

Muestrame como es que
luce tu unfierno y yo
terminaré de quebrantarte.

lunes, 16 de marzo de 2020

Nueva era.

¿Acaso no has visto
como se adopta un nuevo mal?

Una moda pasajera
destinada a ser
el infierno viviente.

Sus movimientos
son en extremo
distintos
pero da igual.

El ciclo del odio
debe ser perpetuado.

Es aquella llama
lo único capaz
de hacerme respirar.

Una vez más
hemos perdido
ante unos cuantos
batas blancas.

Sin embargo puedo
seguir de pie
sin importar nada.

Porque en realidad
no hay nada en mi interior.

La empatia no tiene sentido.
Se trata solamente
de la peor debilidad
que puede existir.

Tiro certero.

Recuerda lo que dijiste
cuando estaba
completamente derrumbado.

Como me diste la espalda.

Vague intermitente
entre la vida y la muerte
esperando el momento
de desaparecer.

Aléjate de mi camino
a menos que quieras
terminar igual que yo.

Ahogado en melancolía.

La obscuridad
suele llegar a ser
un poco contagiosa
cuando te acercas demasiado.

Puedes llegar a creer
que eres inmune a ella
pero es mentira.

Como siempre, te equivocas.

He visto como
es que termina esta historia.
La he vivido
miles de veces.

domingo, 15 de marzo de 2020

Deficiente.

Asciende a los cielos
locura y perdición
de mi vida.

Alumbra la noche
cual llamarada rebelde.

Olvidar es tan sencillo
que pierde por completo
la gracia y el encanto.

Perdonar...
Nunca ha sido mi estilo.

Así que sólo queda
seguir caminando inconsciente
el obscuro sendero.

Esperaré que mis pasos
puedan llevarme a casa.

Estoy dispuesto a escucharte
si es que acaso quieres
conjurar a las sombras perpetuas.

Volver a poner tu vida
en mis manos.

Sabiendo que sólo
el infortunio te espera
por este camino.

Estoy tan acostumbrado
al miasma.

Que no me importa volver
si es que así logro asegurarme
de haberte envenenado.

Sin embargo.

Ya hemos pasado
por noches como esta
miles de veces.

Pasé toda una vida
intentando reconciliarme
con las luces celestiales.

No tiene sentido
seguir intentándolo.

Ahora me encuentro
vagando por siempre
en un pueblo fantasma.

¿Aluna vez pensaste
que esto sería mucho mejor
que volver a ser tu esclavo?

Este lugar se ha
convertido en mi hogar.

Uno que nunca quise
y que nunca
llegué a imaginar.

La soledad puede llegar a ser
tan absurdamente reconfortante
como un fuerte analgésico.

Adictiva y sofocante
tormenta de verano.

Solamente me arrepiento
de no haber saltado antes
al obscuro abismo.

No sólo pude sobrevivir
si no que al fin logré
encontrar mi esencia.

Siempre fuiste una carga
a la cual me aferré.

sábado, 14 de marzo de 2020

Siniestra voluntad.

Toma mi pulso.
No seas tímida.
Lo peor
ya ha pasado.

Como siempre
has llegado
demasiado tarde.

Puedes intentar
fingir algo de culpa.
La inocencia
al fin se ha ido.

Me diste miles
de segundas oportunidades.
Nada funcionó.

No creo que
llegue el momento
en el que algo
sea distinto.

Deja de sujetar
mis vestigios
de la humanidad perdida.

No hay nada
que puedas hacer
para traerme de vuelta
a tu mundo.

Simplemente estoy roto
y siempre lo he estado.
Puedo vivir con eso.