sábado, 7 de marzo de 2020

Somnolencia.

Te dije miles de veces
que no me importaba conseguir
una asquerosa vida.

Ni me importaba
lo que el futuro tuviera
que decir
al respecto.

¿O acaso se tratará
de otra cosa que no
logro recordar?

He vivido tus sueños
y al mismo tiempo
los he desechado
cual simple basura.

Sabes bien que 
el paraíso terrenal
me pertenece.

Así que ya deja
de mirarme de esa manera
y solamente
habla, carajo.

Cuéntame tus tragedias
que no hay nada que me importe
más que tu bienestar.

Mi corazón
se ha convertido en piedra
y ahora soy inmune
a cualquier cosa

Que puedas regurgitar
como intento de excusa
por haberme desterrado.

Una bala

En un instante
mi soledad
se termina
y vuelvo
a respirar.

Nunca importó
cuanto intentará
tratar de evitarlo.

Desde el principio
cada una
de mis decisiones
me condijo
a este momento.

El recuerdo el dolor.
Lo único que aun
logra destruir mi cordura.

Debo olvidar
cada día
de esta vida
y volver
a encarar el delirio.

El tiempo escapa
entre mis dedos
pero no lo necesito.

Un ar de momentos bastan
para mostrarte
mi verdadera esencia.

Ahora sé que
debo hacer
para lograr causar
aún más
desgracias.

viernes, 6 de marzo de 2020

Sólo aparece.

         Seamos de nuevo
                  rayos de luz
               ante los ojos
      de los rostros hipócritas.

           He visto miles de veces
              cómo es que termina
              esta obsena profecía.

               Conocí la desdicha
            dentro de una celda viviente
               apartado de aquello
            que me hacía sentir vivo.

              He abierto los ojos
            y vi aquello que el destino
                     suele callar.

              No hay nada que puedas hacer
                        para lograr escapar
             ya lo he intentado y sé
             de lo que eres capaz.

       Deja ya de esconderte.
            Será mejor que terminemos
     con esto de una buena vez.

        Cobijado por el frío
              y el martirio demente
      al cual me he entregado
            esperaré la hora.
       
              En que resuenen
       los vientos de desdicha
               y el sol desaparezca.

Marcas negras.

Conjura mi presencia
e intenta mantener
tu adorable cordura.

Me temo
que no podré
quedarme
por mucho
tiempo.

Este nunca
será mi lugar.

He de consagrar
tus horas finales.
Sólo eso.

Y al fin podré
descansar en paz.

Grita mi nombre
en tus peores momentos
e intenta no contagiarte
de mi pútrida esencia.

Enternece
los recuerdos
que el tiempo
se ha encargado
de enterrar.

Te conozco bien.
Tal vez: demasiado.

0262:3161

Así que vuelvo a cruzar por la calle E... justo como es que solía hacer ya hace demasiado tiempo. Pude recordar tantas cosas pero no pude sentir nada en realidad. Pude verme de nuevo recostado en la sombra de un árbol, soñando con todo y nada al mismo tiempo Solía ser tan ingenuo como para creer que habría encontrado al fin algo por lo cual vivir. Cuando en realidad el suicidio nunca ha resultado tan atractivo. Me decepciona profundamente no poder sentir nadacuando los recuerdos bombardean mi mente ¿Acaso estaré tan acostumbrado a este desgarre interno como para ya no ser capa de derramar una lágrima?

Sólo puedo decir que incluso cuando para mi sólo pasaron un par de segundos, en realidad estuve estático por más de un cuarto de hora, viendo cada triste pedazo de la vida que pude tener. Pero eso ya no importa ahora.

"Aquí sólo hay cenizas" Continué mi camino sin preguntarme si acaso podría recuperar todo aquello. No hay nada para mi. Esa es la verdad. Puedo decir que no es mi culpaque el tiempo se alentice para mi. Un recuerdo centelleante aparece de la nada. me encuentro sujeto a una máquina de freir mentes. Convulsiones y es entonces cuando vuelvo a aquí y al ahora. Sí, me encuentro de nuevo completamente perdido en la amarga nostalgia de tiempos felices.

Así que sólo continuo con mi camino, horas más tarde, al rechinar las puertas de la locura, me cobijo bajo la luz de luna y fue entonces cuando se presento ante mi una pobre ilusa imagen distorsionada por el pasar de los años, con algunos vestigios de quien fue en algún momento, Completamente destruida y no hice más que reír y gozar aquella miseria. Lo que sea por ocultar el haber caído bajo la eterna ilusión de un futuro mejor.

Es ella.
Siempre ha sido ella.

jueves, 5 de marzo de 2020

Quebrantado.

      Mis manos
     tan culpables
        como sea posible
         atestiguaron
      mi estallido.

Intento disfrutar
                 del decadente
           espectáculo.

        Despertaré
   sólo para volver
             a hundirme
        en el arrepentimiento.

           Mis pecados
           son imposibles
     de expliar.

        Me lanzo al abismo
       sólo para callar
                       a las incesantes
            voces internas.

         Estoy decidido
  a marcharme sólo
    bajo mis propios
   términos.

   He de permanecer
            por simpre entre
   negras arenas.

    Bombardeado
por gritos incandescentes
           y luces cegadoras
  de fulgor repugnante.

             Me encuentro atormentado
      por visiones aberrantes
                  mientras beso tu recuerdo.

        Mi voluntad se ha ido
               para nunca volver.

                 No pienso
        volver a perderte
                 bajo las garras
       de hipócritas
                     y sectarios.

Desamparo.

Este cuerpo decadente me impide
aspirar a las estrellas y alzar el vuelo
lejos de esta penumbra.

Sigue mi rastro
hasta los desperdicios putrefactos
de tiempos mejores.

Adentrarte en las densas penumbras
sin temor a los designios de la muerte.

Sólo aquellos que han perdido
el último aliento podrán
encontrar este sendero.

Sólo aquellos lo suficientemente
desventurados como para haberle
dado la espalda al alba.

Abandoné mi mundo para rendirme
a los caprichos de la dama pálida.

Sólo debes perder la esperanza
y cuando al fin hallas descendido
lo suficiente: Tomaré tu mano.

Nunca esperé verte aquí
pero debo ser completamente honesto
y decir que lo agradezco.

No hay nada que quiera más
que tu presencia infestando
mi adorada soledad.