martes, 17 de diciembre de 2019

Cualquier día.

Déjame respirar.
      Necesito un segundo
          para entender
      como es que puedes
           seguir con vida.

He intentado de todo
      para mantenerte lejos.
        Tanto como ha sido
  humanamente posible.

           Y a pesar de todo
        me sigo preguntando.
¿Donde estarás?

Tomaste mi mente
    y me impregnaste
               con un excéntricas
    y dementes manías.
           Estaré bien.

  Aunque me cueste       
           aceptarlo
 no hay nada
       que pueda hacer.

Tampoco me importa
            redimirme a tus ojos.
       Ser tu esclavo.

lunes, 16 de diciembre de 2019

Tu mirada

Por favor no permitas que te vea a  los ojos
Sólo un reflejo de tu mirada servirá para volver a enamorarme
Por favor, no me mires con esos ojos tristes
Todavía puedo ver tu alma, la puedo leer, oler, tocar
Por favor, no permitas que te vea a los ojos.

Fotos de ti guardadas en mi memoria, en mi luz, en mi lucidez.
Bellos recuerdos del pasado, que prefiero que sean intocables.
Aún no soporto verte de frente... aún puedo enamorarme de tí.
Así que corazón sin Dios, no te atrevas a verme.
Permíteme que te vea yo primero, pondré a prueba mi heroísmo, mi aprendizaje y dolor a prueba.

Afronté lo inevitable desde antes de que me diera cuenta.
Los pequeños despidos hacia mi corazón y lo poco de amor  real que aún conservo los reservaré cuando dude de mi capacidad de amar de nuevo; , y tal vez para el próximo par de ojos que decidan verme como alguna vez creí que me veían.
Pero mientras , no permitiré que me veas a los ojos... aún siguen siendo sinceros. Y ya nadie se merece esa oportunidad, en un mundo lleno de espejismos.


Derrumbe.

Viajaba a través
de la densa tormenta.

Esperaba quedar a la deriva
sumergirme o cualquier cosa
excepto lo que pasó.

Mi mayor miedo se había
hecho realidad.

Al fin te había encontrado
y seguía siendo la misma
mierda de siempre.

Quisiste extender tu mano
pero la mordí.

Sabes que en realidad
nunca podría despreciarte.
Todo es mentira.

Sé que sólo necesito
escuchar tu llamado.

Te entregaré mi rendición
y todos los malos recuerdos
se desvanecerán en un segundo.

Pero no puedo permitirme
volver a sentirme bien.

Intenta salvarme.

Apenas puedo creer
como es que terminé perdiendo
todo rastro de humanidad.

No puedo soportar
ver mi imagen
reflejada en el espejo.

Quisiera darte gusto
y desaparecer de una vez.
Prometo nunca volver.

Ni las marcas
que el tiempo
ha dejado en mi.

Sólo debes soltar el recuerdo
y me desvaneceré justo como
estoy acostumbrado a hacer.

Después de todo
soy yo quien
está condenado.

A vagar por siempre acompañado
únicamente de un aura muerta
y alguna que otra desgracia.

domingo, 15 de diciembre de 2019

Tierra perdida.

Estas completamente ciega
si sigues sin crees que las sombras
encubren a la luz.

Puedes pretender
que tu felicidad es real
pero yo he visto
tu interior.

Tan inmunda
como yo.

Toma un respiro e intenta
adentrarte en el terreno sombrío
donde te espero.

Donde las noches
solían parecían interminables
y las estrellas brillaban
mucho más.

Pero todo
debe terminar.

Un dulce sueño se convierte
en la peor pesadilla sólo si el odio
es el suficiente.

Sólo necesito volverte
a escuchar decirme como pensar
y podré apartarme
de todo esto.

Desertor.

Intenté ser distinto
y por primera vez
me importó mi ida.

No es ninguna sorpresa
que he vuelto a fallar.

No hay motivos
para creer en mi.

Quisiera ser
lo suficientemente cruel
para escapar.

Pero estoy atrapado
en este ciclo sin fin.

Abrir los ojos es inútil
si la vida es desechable.

Me ha dejado de importar
aquello que me mantenía con vida
sólo espero a la muere.

sábado, 14 de diciembre de 2019

Tenue.

Apaga las luces
como solías hacerlo
en aquellas pesadillas
que niegas haber tenido.

Sé cuanto
significa para ti
perder el orgullo
y aceptar
la derrota.

Puedes creer
haber escapado
de nuestras ataduras
pero mientes.

Puedo verlo
en tus movimientos
en forma de un tic
que brota al mencionar
mi nombre.

No, no es rechazo.
Yo sé muy bien
como se siente
ser borrado.

Pero lo cierto
es que mueres
por estar entre
mis pútridos brazos.

Y eso lo sé
porque cada noche
escucho tu voz
clamando mi retorno.

Puede que incluso
creas que la tormenta
por fin se ha ido,
No te dejes engañar
tan fácilmente.