Insignificante.

El miedo habla por ambos
cuando una mirada
revela el dolor que guardo
tan adentro de mi.

Nunca debiste verlo.

Hay algo terriblemente mal
con mi cerebro.

Sé que sólo eres
otra alucinación noctambula.

A pesar de todo
no puedo resistir el momento
ni la voz cálida
y termino de quebrantarme.

Destruye mi voluntad.

No hay nada mejor
que la inconsciencia.

La autodestrucción
es el verdadero camino.

Un nuevo día.

No importa
cuanto intente
lo que en algún
sueño errante
pude vivir.

Siempre terminas
haciéndome recordar
como es que terminé
de esta manera.

No tengo
ninguna otra
opción
más que
aceptar
mi destino.

Un dulce pero irreal
sueño de mierda
me mantiene con vida
y verdadera esperanza.

Diré
tu nombre
en voz alta
sólo para
alejar
el terror.

Que las noches sin luz
ni luna pasajera
son las cenizas
de vida muriente.

Espectro.

Nunca sabré
como se siente
mirar las estrellas
sin el terrible
vértigo.

Levanto mi mano
intentando alcanzar
una luna sangrienta.

Esperando
que un shock repentino
termine el trabajo
y  al fin poder
descansar.

Sin importar lo que haga
siempre termino atrapado
en tus encantos.

Despierto
en un nuevo día
cada vez más viejo
me rindo
finalmente.

Cierra mis ojos
cuando termine
tumbado y gélido.

Te entregaría
por completo mi alma
so logras sanar
esta herida
mortal.

Envenenado.

De nuevo
completamente solo
como siempre ha sido
y siempre será.

He escuchado
lo suficiente
para no volver.

No es mi intención
ser una enfermedad
pero no tiene sentido
arrepentirme de ello.

Ahora debo marcharme.

Perdóname por haberte
involucrado en esta
eterna cruzada pero
es así como funciona.

Es por eso que nadie
debe conocerme
en realidad.

Debí advertirte
de lo que podría pasar
al mostrarte quien soy
en realidad.

Ayuda.

      A lo lejos
 las luces
  se vuelven pequeñas
 y el horizonte
       tiene nuevo rostro.

          La sangre
deja de ser un veneno
          y puedo
             dormir.

       Tomé
          el camino
  hacia la locura
   y la obscuridad.
Es tarde para mi.

           Sin temor
      de las pesadillas
   que me han perseguido
              desde siempre.

          Su nombre
    deja de tener efecto
              mientras la vitalidad
          de mi cuerpo
simplemente se apaga.

Penitencia.

Los enfermos mentales
danzan eufóricos
al observar
a los guardias arder.

Despierta y comprende
que el día prometido
por fin ha llegado.

El caótico frenesí
por fin toca mi puerta
trayendo consigo
una que otra pesadilla.

No creo que esto
debiera parecerme
tan cotidiano.

He perdido el miedo
a aquello que oculta
temeroso sel sol
y las luces de ka ciudad.

Nunca creí que terminaría
de esta manera.
Pero es cierto

He alejado todo
lo que me importaba
sólo para sentirme
un poco mejor.

Así que es momento
de olvidar el pasado
y sonreír hasta que duela.

Soy uno de aquellos
enfermos del alma
que tragan pastillas
asesinas de voluntad.

¿Que quieres?

Puedes creer
que existe
un motivo
para esto.

Cuenta mis palabras
y todo aquello que siempre
he mantenido oculto.

Sabes que
significa
una lúgubre
mirada.

Una canción incesante
retumba en mis entrañas
haciéndome palidecer.

Aléjate
si es que
el miedo
te domina.

Las mentiras puedes legar a ser
completamente involuntarias
cuando has perdido la cordura.

Te esperaré
justo donde
la madrugada
dicte.