miércoles, 13 de noviembre de 2019

Despedida

Esta madrugada , me di cuenta que todo este tiempo me he ilusionado. Por un momento creí que todavía te tenía conmigo... me equivoque, sólo faltó una noche para perderte. Y creeme corazón mío, no fue mi culpa, por más que reflexioné. Simplemente di lo mejor de mí. 

Simplemente no soportaste mi fuego. 

Tal vez mi fuego te terminó por quemar... Pero entendí que mi chispa no se debe de mostrar a nadie más. Este amor no existe en este mundo tan complicado. 

Me enseñaste que estos ideales de amor , que profeso, tan romántico e ideal, no caben en este mundo. Y en este mundo lleno de voluntad y deseo, uno de de adaptarse, así que fuiste un buen ejemplo de lo que no debo de hacer jamás en este mundo.

¿qué pasará conmigo?... no lo sé aún lo pienso, mi vida es un caos, pero pronto sabré que hacer...

Diría más cosas, pero estoy apagada... he aprendido bien. Estas expresiones ya no caben en mi corazón.

Te deseo lo mejor. Adios muchas gracias, adios.

Alto cielo.

Aferrate a la realidad
si es que tanto le temes
a aquello que aguarda
detrás del velo nocturno.

Sólo encontrarás desesperanza
si sigues por este camino.

Es una desgracia que no exista 
otra manera de encontrarme
y hacer que tu voz sea escuchada.

Las expectativas fueron altas.
Tanto que lo único que pude hacer
fue destruir por completo
cualquier esperanza.

No me importó si mi vida
tuvo que ser el precio.

Al escuchar que podría tener 
la oportunidad de consumar
mi más grande deseo, sonreí.

¿Donde estoy?

Quisiste
     hacerme cambiar.
Ahora estoy
demasiado enfermo.

        Mi cuerpo
es un desastre ambulante.

Deja de actuar
    como si te importara
que tanto
         puede llegar a doler.

Entiende que nunca
      seré el mismo.

Tengo una herida
   enorme y punzante
         que me hace gritar
       hasta desmayarme.
   
     Mi humanidad
se ha perdido por completo.

Una agonía invisible
         me hace
              abandonar
      las nuevas promesas.

       Sólo necesito
  reprimirlo mejor.

martes, 12 de noviembre de 2019

Terapia.

      Puedes caer.
        No pienso
  detenerte ahora.

               Espero que
                   logres cruzar.

      Sería
  una lástima
           verte
  en mi lugar.

               Cuéntame
        cualquier mentira.
                    No me importa.

            Vendiste a los tuyos
      sólo para ser querida.

       Algunas cosas
             pueden ser
      demasiado
              para cualquiera.

Puedes mentirte
            cuanto quieras
  pero sabes la verdad.

              ¿Sientes arrepentimiento?
 Demasiado tarde.

 Ni siquiera tu
            mereces
         lo que los tuyos
      hacen con
            nosotros.

     Espero que descubras
          que se siente
        ser erradicada.

               Y convertirte en simple
        carne sin voluntad.

Creí en ti.

Debes permanecer
siempre oculta.
Lo entiendo bien.

Después de todo
no sé como superar
encontrarte
tan vacía.

Aún recuerdo
tu enorme sonrisa
de lunática.

¿Acaso el mundo
ha sido demasiado cruel
o la culpa es
sólo mía?

Tu voz quebranta
mi poca cordura.
Será lo mejor.

Tienes razón.
Eres única incluso cuando
millones crean
la misma mierda.

Fui bendecido
con una suerte
de puta madre.

Pero al final
creo que estaría mejor
de nunca haberte
conocido.

"Una decepción más."
Tan cotidiano como eso
puede sonar.

lunes, 11 de noviembre de 2019

Huesos rotos.

Puede ser
que al terminar
con todo lo que
me importaba.

Hubiera perdido
algo más que sólo
buenos momentos.

Debería encontrar
una solución
que no requiera
vender mi alma.

Pero incluso
cuando mi suerte
por fin cambie.

Volveré a encontrarme
envuelto en correas
poseído el otro yo.
Estúpido y bestial.

Porque al final
todo se reduce
a aquel instante.

No hay un lugar
para quienes
desertamos
de la realidad.

Empujados al vacío
como un desecho
o un pésimo recuerdo.

Lo siento.

Nunca sabré
como pudo ser posible.

Un camino difícil
hacia la verdad.

Difícil de aceptar
pero necesario
para avivar
los demonios internos.

Sólo el dolor
me hace vivir.

Es por eso que nunca
podré soltarte.

Quisiera que esto
pudiera ser distinto
y simplemente
desvanecer mi voz.

Sólo desearía que
callara por un segundo.

Al menos para
recuperar fuerzas.