Directo al Infierno.

La libertad
no significa nada
cuando sólo eres
un cascaron vacío.

Sabes muy bien
dónde será
nuestro último destino.

Me he quedado
atrapado en un ciclo
de autodestrucción
y resurgimiento.

Tantas veces
he sentido arder
mi cuerpo.

Miro con anhelo
el día en que la muerte
al fin me libre
de estas ataduras.

Hasta entonces
mi alma vagará
por siempre.

Crisis.

En la mañana
cuando veo
salir al sol.

Una idea
tan ridícula
como absurda
aparece.

Me pregunto
si algún día
estaré junto a ti.

Debo ser honesto
hermana mía
lamento tanto
sentir esto.

Por desgracia
sou un humano
y a veces no puedo
contener esto.

De algún modo
que nunca
comprenderé.

Te convertiste
en la persona
más importante
para mi.

Hace mucho tiempo
que me arrebataste
mi necrótico corazón.

Y lo cierto es que
te pertenece
y nunca sabré
el por qué.

Créeme.

Pretendamos que nada
de todo esto ha pasado
y comencemos de nuevo.

Suena bastante divertido
volver a sentir
aquella herida punzante
adentrarse en mis pulmones.

No me importa el dolor
sólo quiero tenerte cerca
una última vez mas.

Podría decirte que se trata
de los caprichos del destino
e inventar cualquier mentira
para salirme con la mía.

Conoces mis intenciones
y si bien, no son puras.
Al menos soy honesto.

Errante.

Caminé sin rumbo
durante tanto tiempo
que ya no puedo recordar
de donde vengo.

Terminé llegando
a un inquietante pantano
dónde la luna brilla
un poco más.

Mientras me adentraba
en aquella espesura
el tiempo se ralentizaba
poco a poco.

En ese momento
comprendí que había abandonado
el plano al que me había visto atado
durante tanto tiempo.

Habría encontrado al fin
una manera de escapar
de un mundo que siempre
me ha ofrecido su rechazo.

Me he quedado sin motivos
para mantenerme atado
a esta prisión donde cada día
es un tormento.

Lady Mort.

Esta noche
volví a encontrarme con ella.
Sí, la dama pálida
vino a buscarme.

Justo cuando creí
que al fin me habría librado
de esta obsesión
por sus labios.

Rojos como la sangre una herida reciente
finamente delineados con negro.

Claro, soy tan afortunado
por tener el privilegio
de saborear el vacío espectral
sin dejar este mundo

No puedo evitar
sentir esta atracción suicida
al sentir como sus manos
rozaban lentamente mi cuello.

Muy pronto querida mía.
Aún me quedan un par de cosas por hacer.

Disputa.

Escucharte jactar

de haber conocido

una de mis tantas máscaras

es hilarante.

Sobretodo cuando

sólo viste

lo que yo quería.

El señor Andras

nos espera en su altar

ansiando el momento

del sacrificio.

Una abrumadora

angustia carcomiente

aparecerá en ti.

Será en una noche sin luna

justo debajo

de aquel árbol de espinas

donde nos volveremos a encontrar.

Tan patética.

Solía parecerme imposible
imaginar un mundo
en el que me parecieras
tan repulsiva.

¿Hacia donde te diriges
con esas heridas
tan grandes?

No esperes que comparta
mi dolor contigo.

Después de todo
puede que
llegues a merecer.
un poco de mi compasión.

¿Acaso esperas
que te acompañe
por aquel sendero?

Lamento no cumplir
con tus caprichos.