domingo, 3 de febrero de 2019

Podredumbre del alma.

Es tan fácil perder
la poca razón
que aun me queda.

He recibido
la mordida de la bestia.

No hay motivos para creer.

Mi respiración
se vuelve cada día
más débil.

Y mi mente termina
de quebrarse.

Sólo necesito
algo más.

Sujeta mi mano
y no me dejes
abandonar este mundo.

No sin antes recordarte
aquella mala noticia..

Tus caprichos.

He visto mi caída acercarse
justo como una indiciosa presencia.

Sé muy bien
que no me queda
mucho tiempo.

No puedo desperdiciarlo
mucho menos contigo.

Amaría poder hacer
todas esas cosas
de las que me culpas.

No entiendo por qué crees
que cargo una mancha.

Hace mucho
que no me importa
verte sufrir.

Meter la pata.

Muéstrame como es que
conviertes la duda inquietante
en inspiración emergente.

Hermosa
como el más dulce
sueño.

Como se supone
que es el paraíso.

Muéstrame como es que
puedes llenar la noche más obscura
en un sueño hecho realidad.

Pues nada
pareciera ser
real.

No sin ti
ni tu resplandor.

Sin descanso.

Deberé partir
sin últimas palabras
ni arrepentimientos
que me aten.

Al apagar las luces
seré libre.

En una tumba sin nombre
o disperso entre los árboles.
Será todo y no habrá
ni un sólo lamento.

Después de todo
soy yo.

Una plasta
de carne putrefacta
a duras penas
con vida.

No sé como es que merezco mirarla
a los ojos.

Fuiste tu.

Desnudaré mi alma
a vista de todos
pero sólo tu
conoces mi verdad.

Puedo fingir arrepentimiento
y pronunciar cualquier mentira.

Esto es todo
lo que puedo ofrecerte
espero entiendas
como es que funciona.

No existe algo parecido al amor
pero una promesa
es lo que me mantiene
cerca de ti.

Entiende que odio a la gente
y las luces de la ciudad.

Deja de creer
que llegará el día
en que suplique perdón
y quiera.

Volver a comenzar.

Bajo tierra.

Tantos rostros a mi alrededor
observando
con cierto morbo
como arranco
pequeños trozos de mi piel.

Entendí que no hay
donde pueda escapar.

Siempre he de terminar
por encontrarme
con la vieja tortura.
No puedo evitarlo
es parte de mi.

Me niego a dejarme caer
de una manera tan patética.

En este y otro tiempo
soy y seré un viejo perro terco
negándose a ser olvidado.
Aferrado a su sueño
hasta el fin de los tiemposBajo tierra.

sábado, 2 de febrero de 2019

Lo que tu quieras.

Dime lo que es verdad
y lo que es mentira
necesito volver a creer en algo
eso es todo.

Ahogar mi mente
en el dogma del día a día
y ser feliz.

Asquerosamente feliz.

Puedo venderte mi alma
y libertad.
Sólo quiero dejar de sentir
esta terrible herida.

Dime que palabras
deben salir de mi mente.
Marca mi destino.

Sólo no me olvides.