martes, 15 de enero de 2019

Apartate.

Habiendo ingerido
el más insano
e infame
de los licores.

Ya no puedo soportar
las frías miradas
y las ataduras.

Nunca volveré
al ala de dementes.

Me has visto convulsionar
en los obscuros rincones
del olvido.

Medio muerto
y medio ebrio
me acerco.
Lentamente.

Es posible que entiendas
lo que estoy por hacer.

Simplemente
es el instinto
que habita en mi.

lunes, 14 de enero de 2019

Rendición.

Esta es mi carne
haré lo que me plazca
sin importarme
si es que lo pueda resistir.

Al sonar la media noche.

Toma tu juguete favorito
es hora de traer a la vida
el viejo arte de las heridas.

Jugar con mi vida
nunca había sido tan divertido.

Una herida acompañada
de dulce humo de cigarrillo.
Sí. Puedo sentir
a la muerte asechando.

Nunca me imaginé que la conclusión
llegaría de otra forma.

Es mi propia mano, pues
la que uno de estos días
terminará con mi vida.

Cree.

No fue fácil encarar
mis miedos más profundos
ni aquel dolor
que día y noche
atormentaba mi cuerpo.

Sinceramente
lo he perdido todo
y estoy sumergido
en la desolación más profunda.

Simplemente
no puedo arrepentirme.

Valió la pena haber pasado
por el frío y la obscuridad
Nada como emerger
del las neblinas.

Habiendo visto entonces
las maravillas ocultas
en la obscuridad.

domingo, 13 de enero de 2019

En mis venas.

Puedo cerrar los ojos
y respirar tranquilo.

Después de todo
jalar el gatillo
sólo depende de ti.

Culpa al hombre demente
enterrado en "sin sentidos".

No tengas piedad
si es que crees
haber visto
lo último de mi.

Mientras sea tu voz
la que se escucha a lo lejos.

Puedo continuar
por este
obscuro sendero.

Después de todo
eres aquel destello
he estado buscando.

Enfermedad.

Dejé de soñar
con aquel
mundo perfecto.

Que el dolor
me arrebató.

Aunque lo cierto
es que casi nunca
sé lo que hago.

Dí aquellas dos palabras
que dan sentido
a todo el universo.

Seguiré esperando
por toda la eternidad.

Pues sin ti
no soy nada.

Perdóname.

Perdona si es que
toco el tema prohibido.

Debo admitirlo
puede que el mañana
no me lo perdone.

No puedo permitirme
ningún arrepentimiento.

Después de todo
muy pronto
conoceré mi final.

Abriré mis labios
y romperé mi promesa.

No esperaré
a que el tiempo sea quien
me arrebate la ilusión.

Efímero.

No me importa
si es que al final
no mereces
este sacrificio.

Simplemente
haría lo que fuera
por ver una sonrisa
dibujada en tu rostro.

Incluso si eso
me termina
costando el alma.

Me convertiré
en escombros
de tiempos lejanos.

Y junto
la lluvia
me desvaneceré.