domingo, 13 de enero de 2019

Oportuno.

Atado bajo el sol ardiente
inclemencias del viento
y torrentes de demencia.

No fue hasta volver
a unir las piezas
de esta alma
que pude alzarme de nuevo.

Y es tanta el ansia
que casi puedo
escucharte gritar.

Otro día.
Otro error.

Tus palabras
no tienen efecto en mi.

Sabes bien
que hay cosas
que no puedo
perdonar.

Antes de partir.

Tan cerca que casi
puedo tocarla
con estos dedos congelados.

Sólo pretendo
perderme
en la inmensidad.

Hasta que este cuerpo
se convierta en polvo.

No creo merecer
todo aquello
que sueles brindarme.

Como todo buen canalla
he aprendido
que la confianza
es una apuesta.

Con un precio
que no quiero pagar. 

sábado, 12 de enero de 2019

Se acerca el huracán.

Me gustaría saber tu nombre
tienes una de esas
caras conocidas.

Creo haberte conocido
no hace mucho
en un sueño
o algo que
pretendía serlo.

Desde siempre
he podido ver
el beso de la muerte
marcado en tu piel.

Lo cierto es que
desde la primera vez
que te vi.

Pude reconocer
aquel tipo de dolor.

Pero de algún modo
es una de esas cosas
que me hacen pensar
que tal vez.

He encontrado aquel
motivo para despertar
e intentar volver a levantarme
una última vez mas.

Hola, querida.

Disculpa si es que
soy demasiado inoportuno.

Es sólo que al verte
una parte de mi
se siente en casa.

No supe que decir
en el momento en que me encaras.

No te confundas
no se trata de temor
o confianza.

Simplemente es que
ahora no puedo recordar
mi nombre
o mi historia.

Vuelve pronto.

No puedo hacer nada.

Lo siento tanto
no hay salida.

No importa cuanto lo intente.

Te he dicho
que me he vuelto inmune
a tu magia barata.

Sé lo que eres.

Conozco tu necesidad
de vanagloria.

Simplemente
no pude
seguir soportándolo.

No esperes consuelo.

Fue en una tétrica
noche de invierno
cuando vendí mi alma.

Decidí convertirme
en una simple
sombra distante
observando día y noche..

viernes, 11 de enero de 2019

Charla.

Crees poder
salvarme de las llamas.
Deja de ser
tan ingenua.

No ha sido fácil
lo reconozco.

Felicidades.
Has descubierto
todo lo que está
"mal" en mi.

Tienes la cura.
Te creo.

Pero he sido yo
quien eligió
decender
hasta el final.

Déjame partir.

Sólo un mal día.

Quisiera
que esta historia
hubiera
sido
distinta.

Dejarme caer en los abismos
y llevarme a la tumba
el sabor de tus labios.

Te diré que
eres lo único
que tuvo
sentido
en esta vida.

A pesar de no querer partir
debo soltar tu mano
y encarar el golpe fulminante.

Las luces
comienzan a apagarse
y junto
a ellas
la poca vida
que me queda.

No sin antes agradecerte por
aquellos tantos motivos que me has dado
para estar satisfecho.