domingo, 16 de diciembre de 2018

Vida sangra.

Divagando
por la ciudad
entre
luces de neón.

Dos segundos
de lucidez.

Para mostrar
arrepentimiento.

Y volver a sonreír.

La realidad
absurda
y enigmática
corre.

Y termina
de quebrantarse.

Quebrado de corazón y alma
ahora soy hombre muerto.

Lamento, no sobrevivir.

Por un momento.

De nuevo, fallé.
Creí poder alzar la cabeza
y mirarte
frente a frente.

Para entonces sólo quedaba
un espectro de memoria.

Sólo quería ver de nuevo
el destellante resplandor
de aquellas pupilas
envueltas en cobre.

No sé por qué
puedo verme feliz.

Cada vez que
su resplandor aparece
en un vago recordar.

Y así me convertí
en este lunático
esperanzado
en el mañana.

La bruja del este.

Una vez mas, te escucho
en otro doloroso recuerdo.

Una cálida brisa
podrá mantenerte
lo suficientemente cerca
como para no
necesitar alivio.

Y vagar descalzo
por los obscuros pantanos.

Permanecer ajeno a mi piel
al lentamente convirtiese
en dura corteza.

Llegar ante la fantasmal figura
y perderme en su gélido beso.

Mi mente se marchará pronto
o eso es lo que espero.

Al regresar bajo la tierra
entre obscuras raíces
y huesos deformes.

Escucharé aquella
desalentadora canción
que carcome
y alimenta el alma.

sábado, 15 de diciembre de 2018

Divagante.

Caminando ebrio
a paso torpemente danzante
hasta terminar de caer.

Tumbado en el borde de mi mente
estiré mi mano
para tratar de tocar
las negras aguas de la locura.

Tan cerca
que casi pude
tocar su piel.

Dejo escapar una gota del alma.

Tal vez nunca vuelva
a mirar otro atardecer
debo aceptarlo.

A veces quisiera aliviar el dolor.

Olvidarme de aquella pesadilla
y aceptar mi caída.

Pero fui yo quien decidió
caminar por este sendero
no puedo dar marcha atrás.

Mentiras.

Sé bien que no basta
con mostrar arrepentimiento
para recuperar todo lo que perdí
... pero es el primer paso
hacia la redención.

Es hasta ahora
que siento todo el amor
que me diste.

Cada día que pasa
me pregunto:

¿Donde ha quedo aquel cálido sentimiento?

Debe seguir vivo
escondido en un obscuro rincón.

Puedo sentir su llamado.

Como un suave susurro
que calma el alma.

Pero al final abro los ojos
y despierto del dulce sueño.
Todo se ha desvanecido

viernes, 14 de diciembre de 2018

El juicio de la luna.

No me derrumbaré
ante la herida naciente
el dolor es alimento
para condenados.

No tengo derecho
a llamarte traidora.

Después de todo
yo te vendí
justo como
tu lo hiciste conmigo.

Con la luna como testigo
declaro mis malas intenciones.

Hay una parte de mi
que se arrepiente
de la tempestad
y las llamas.

En un obscuro
y olvidado ritual.

Vendí todo el amor
y los buenos recuerdos
a cambio de este
toque marchito.

Ahora es inútil
mirar atrás.

Todo
que me unía a este mundo
... es debilidad.

Así que me deshice 
de lo que me volvía humano.

Detente.

Deja al tiempo seguir su curso
y soporta los amargos tragos
de soledad y desesperanza.
Hazlo hasta no poder más.

Después de todo
siempre has sido
de los que prefieren callar.

Olvidar y reprimir.

Lo que sea por evitar
cometer los mismos errores
una y otra vez.

Conozco bien
los caminos a los que lleva
el ciclo interminable
del odio.