cómo aquel ideal de felicidad
pero contigo es casi una realidad.
Claro; Hubo momentos malos que
han marcado nuestra historia.
Y es por eso que necesito tu palabra.
¡Oh! ¡Mi dulce Betty!
Vuélveme a cantar "Rosa pastel"
cómo en los buenos tiempos.
No sabes cuánto es que extraño
aquellos sucios juegos dónde
el único perdedor era yo.
Y quince años después
sigo haciendo de nuestro infortunio
una manera de hacer que la vida
tenga un poco de gracia.
¿Acaso eso es tan malo?
No hago otra cosa que
remembrar aquellos buenos
momentos de incierta quietud
en los que todo todo
"parecía perfecto".
Aquellas largas tardes
en las que nuestros instintos
se desataban han sido en vano
y no vale la pena recordarlas.
Me has dejado morir.
Más veces de las que merezco.
No te quejes de que ahora
que por fin he conseguido
una voz y no pienso
dejarla morir.
Imagen generada por IA
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