pero eso no es obstáculo para
mis ansias por condenar mi alma.
No puedo permitirme perderte.
No después de haber hecho
un monumento en tu nombre.
Ésta vez no hay nada que pueda
detenerme de cometer lo peores actos
así que aleja tu mirada de mi.
Necesito que me muestres
hasta dónde has llegado para
cantar una canción obscena.
Sé que nunca has dejado
de soñar con nuestra juventud
y la luz de las estrellas lejanas.
Que la muerte me perdone por tener
algo mucho más importante
y que me escuchen los otros condenados.
Pues al fin la luz me ha mostrado
el camino a un destino mejor
que esta miserable podredumbre.
Que mi alma no ha de pudrirse
ni mucho meno desvanecerse
junto a los demás desgraciados.
imagen generada por I.A.
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