Pudiste verme camino
a comprar mi licor pero no sabes
cuánto lo disfruto en realidad.
Alguíen debió decirte
que a pesar de todo
mis planes terminarían
por llegar a funcionar.
Nunca me importó
aprenderme el nombre
de tu vil pendejo.
Espero que el mismo imbecil
que te apartó de mi
pueda hablarte de la envidia
con la que mira mi vodka.
Escuchame nena
que no hay nada cómo
el Jonh del futuro.
Escuchame Adri
que hoy en día me encuentro
mejor de o que pudieron suponer
tu y tu puta madre.
Los años pasan
mientras yo me vuelvo
una mejor versión.
Sé que bien quisieras
saber mi receta para la hidromiel
que te hace mojar las bragas
y gemir espontaneamente.
Pues bien deberías saber
que en mis manos el mundo
suele retorcerse.
Pues bien cnoces
la mágia que mis dedos
puedes hacer cuándo
algo me importa.
Puedo hacer
temblar tu mundo
cómo antes.
Imagen generada por I.A.
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