entre mis dedos.
No me importó.
Simplemente dejo
que aquello me efectara
lo suficiente para
romper el sello.
Ahora el fin del mundo
se aproxima.
Dime que esto
ha valido
la pena.
Que al final
no puedes recordarme
cómo aquel idiota
al que alegremente
engañaste.
He conocído el horror
que escondes debajo
de tu almohada rosa.
Sin embargo mi memoria
ha de omitir los malos momentos
para poder quedarme
con tu verdadera esencia.
Tu llanto y tu locura.
Ya no importa
cuánto quieras aparentar
ante sus mirardas.
Te he conocido bien.
Me mostraste tu miedo
y los terrores que te hacen
despertar exausta.
Me mostaste tu lama
y me niego a olvidarlo..
Déjame preservarte
cómo mi poseción
más presiada.
Nunca te abandonaré.
Imagen generada por I.A.
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