que te importaba
pero nada significó
lo suficiente para ti.
No soy más que tan sólo
otro condenado más.
No soy más que tan sólo
otro condenado más.
No te sorprendas
ahora que al fin
me he desvanecido
de este mundo.
Nunca quise que esto
terminará así.
Pero debo despedirme
de todo lo que en algún
triste momento
me hizo sonreír.
No queda más remedio
que esta penitencia.
Tanto miedo te dio
mi inevitable mortalidad
que terminaste entregándome
a un destino mucho peor.
Lo hiciste muy bien.
Tengo que aceptarlo.
¿Ahora qué sigue
amor de mi vida?
Haré lo que sea por
dormir en tus senos.
Imagen generada por I.A.
https://www.wombo.art/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario