Tu recuerdo.

En palabras entrecortadas
busco ser perdonado
en cada noche
de inconciencia.

Puesto que tu amor

es mi salvación.

Aquello que logrará

hacerme volver

a respirar libremente

y con esperanza.

Pues en tus besos

encontré la felicidad.

Tus cálidos senos

han sido un recuerdo

de lo buena que la vida

puede llegar a mostrarse.

Sólo entre tus piernas

he encontrado la felicidad.

Olvida el dolor.

Estos siete años

en el abismo

me han mostrado

cuanta suerte

tenía entonces.

Estoy muriendo

con cada noche

que pasa.

Nunca quise

estar tan dañado.

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