antes de que el abismo
termine por llevarme.
Que ya no puedo ver luz alguna.
Estoy demasiado cegado por el dolor
y es por eso que es una fortuna
que seas mi analgésico.
Sé que estás ahí afuera.
Incluso cuando quieras pretender
que no puedes escuchar
mis gritos a media noche.
Sabes que te necesito.
Tal vez más de lo que nunca
pude llegar a imaginar en mi retorcida
y enfermamente pesimista visión.
Sin embargo ruego por tu regreso.
Pues no existe otra cosa
que me haga levantarme
en cada mañana.
Lo sabes muy bien.
No pretendo engañarte
siempre has más rápida que yo.
Eso te lo reconozco.
Por eso te necesito.
Sin embargo nunca olvides
que de mis manos puede brotar
un nuevo universo.
Imagen generada por I.A.
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