Lo suficiente como para
haber aturdido
mi conciencia.
Veo a mis propios instintos
tomar el control de mis manos.
Me aterra pensar
las cosas que haría
de tenerte
a mi lado.
No lo soportaría.
Sólo tu dulce recuerdo
alimenta mis ganas de vivir
cada día restante.
Duele tanto
haberte conocido.
Pero lo vale.
Una vez
te acostumbras al dolor
todo se vuelve
cotidiano.
Tan sólo
deja de doler.
Una vez preguntaste
cómo podría vivir así
y lo cierto es que no lo estoy.
Morí hace mucho.
No puedo distinguir
entre la realidad
y el delirio..
Imagen generada por I.A.
https://www.wombo.art/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario