viernes, 22 de julio de 2022

No necesito un arma.

Recordar se vuelve un suplicio
tan doloroso que la nausea aparece
apenas brotan las primeras lágrimas.

Preferiría volver a la casa de la risa
antes de encontrarme tan perdido.

Al abandonar todas mis esperanzas
he logrado volverme tan desdichado
como para cometer todos mis pecados.

Un circulo vicioso de culpa e inocencia
se ha vuelto la norma del día a día.

En cuanto más tiempo sigue pasando
las voces me vuelven mucho más inestable
llevándome al más profundo abismo.

Sé que no hay vuelta atrás pero quisiera
tener una sola oportunidad para cambiar.

No recuerdo desde cuando estoy condenado
a perderme en medio de estas horribles
visiones, actos y depravaciones.

Imagen generada por I.A.
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