sábado, 25 de junio de 2022

No puedo negar mis pecados.

El abandono me marcó
de maneras que nunca
pude haber imaginado
y no me queda de otra
más que joderme.

Guarda silencio
que no tengo derecho a pedir
que algo cambie.

Nunca tuve motivos
para acercarme
y mis pecados 
no hacen más
que alejarte.

El daño está hecho
y eso es todo
lo que importa.

Los malos momentos
hicieron que todo
se derrumbara
desde el principio.
No hay excusa.

Pero debo ser yo
quien sea culpado por todo
lo que me ha pasado.

Incluso cuando estaba
en mis peores momentos
debí de cargar
con el enorme peso
de la culpa.

¿Qué no se supone
que en realidad soy
sólo una consecuencia?

Debo comenzar a actuar
como tal si quiero
que algo cambie
y el terror me brinde aquello
que siempre he querido.

Imagen generada por I.A.
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