Una mancha en el piso o una herida putrefacta en el fondo del rio. Siempre has de terminar igual, amor de mi puta vida.
Resplandece como nunca y como siempre que el tiempo acaba con cada respiración.
No me arrepiento de nada.
Una vez encontré la manera de reemplazarte me dejó de importar tu bienestar y todo aquello que pudiera pasarte. Supongo que al final resultaste ser bastante mundana ¿Quién se lo habría imaginado? Yo no.
Aquello que te volvía tan especial eran tan sólo una estúpida mentira hecha para mantenerme doblegado ante tu voluntad y todo lo que viene con ello.
Soy demasiado apático e infeliz.
Me encuentro más allá de tu alcance desde que convertí mi sangre en poco más que un cúmulo dé porquería y cáncer viviente.
Imagen generada por I.A.
https://www.wombo.art/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario