seguido por otro igual.
Las gotas pequeñas y temerosas
se precipitan a caer
siento tan asombrosamente torpes
como para sobrevivir.
Un gran estruendo sacude
los negros callejones.
Las sombras son buenas amigas
cuando necesitas silencio.
Entre alaridos y forcejeo
la vida por sin se disipa.
Sólo necesito encontrar
el momento exacto.
Sonreiré de forma tan hipócrita
que en realidad pareciese feliz
de volver a tenerte frente a mi.
El ansia y miedo se acumulan.
Un breve chispazo
podrá liberarme.
No existe nada mejor
que ver como
la vida se escapa
por un hueco sangrante.
Una muerte lenta
y deliciosamente dolorosa.
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