Creíste poder sanarme
y hacerme cambiar
en algún estúpido sentido
para salvarte entontece.
Detesto cuando me miras
directo a estos ojos enrojecidos.
Te odio por ser uno de ellos
En el momento en que te vi
y escuché tu estúpido discurso
supe que te odiaría
por toda la eternidad.
Ahora que eres un número
no parece ser tan divertido.
Quisiera estrujar tu cuello.
Déjame mostrarte como
es que el dolor me cambió
al grado de ver lo real
como sólo otro engaño.
Soy la sombra incipiente
la horrenda cicatriz.
El daño está hecho.
Me perdí en la decadencia
cual adorador del caos
em una vida sin sentido
ni propósito alguno.
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