miércoles, 31 de marzo de 2021

Entelequia.

Me he vuelto un hombre muy malo
lo suficientemente despiadado 
como para ignorar la muerte a sus pies.

Sucumbir ante la dulce muerte
y escupir contra los santos

Me encuentro frente a una de las más bellas
creaciones sobre esta maldita tierra
y sólo puedo pensar en una cosa.

Su voz solía volverme loco
así que comencé por abrir su garganta.

Apuñalo y corto en canal
haciendo a los senos de una doncella
rebotar cual suaves y dulces balones.

Su sangre aún se encuentra
suculentamente tibia cuando chorrea.

Cuanto quisiera que nunca nunca
terminara esta sensación
y no tener que devorar su carne.

Jamás volveré a estar solo.
No podría soportarlo de nuevo.

No importa cuantas veces
deba volver a devorar tu carne
en frenética violencia.

Puedo asegurarte que mi sufrimiento
es igual de grande que el suyo.

Cada día que pasa las voces
cantan, susurran y conspiran
dentro de mi cabeza.

Tan sólo tengo un solo deseo
tan estúpido como improbable.

No me queda de otra que vagar
en este ciclo de tormento
y sanguinaria satisfacción.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario