Camino
sin saber
a
donde me dirijo.
Mi
vida pasa por mi mente
y
una fría sensación de conformismo
me
invade.
Sin
oficio, sin beneficio,
sólo letras en papel.
Es
lo que puedo hacer.
Tomando
una pluma
el
punto fino comienzo a patinar.
Sólo pienso desahogarme
y
poco a poco liberarme.
De
esta prisión de bocas mudas
y
uno que otro grito iracundo.
No
sé
expresar la desesperación
de
ser un “subnormal”
apartado
por la gente y la sociedad.
como
si fuese un pútrido cadáver.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario