viernes, 30 de noviembre de 2018

Recorrido nocturno.

Es mi eterna penitencia
con los ojos dilatados
miro al abismo 
tratando de encontrar la verdad.

Quisiera no estar
tan condenado
a este triste andar.

La mirada perdida
en los cielos
plagados
de destellos fulminantes.

Tras los mares de carne
las calles pronto
se quedaron vacías.

Encendí un cigarrillo
y continué mi camino
sin rumbo
sólo soy un observador.

Con la mirada fija
en las siluetas
de la ciudad perdida.

Y escuchaba al agua caer
ahogada por miles
de suspiros dolientes
al rededor.

Haces falta.

Creí poder encontrar el destino
o alguna excusa para levantarme
día tras decepcionante día
y seguir este ridículo espectáculo.

Siempre he estado solo
a lo largo de mi vida.

Sé bien que fui ingenuo
al dejarme consumir por completo
pero nunca tuve opción
o eso es lo que quiero creer.

Sabes que si quiero alejarte
es por por tu bien.

Mi vida ha cambiado
de maneras que nunca sospeché
tal vez sea momento
de hacerlo yo también.

Todo este tiempo creí haber escapado
de mi miedo más profundo.

Mira en lo que me he convertido
un cadáver viviente
movido sólo por el miedo
de revivir la pesadilla.

Olvidé mi rostro y mi nombre
para convertirme en esta lución.

La tierra arde.

Débil esperanza
nunca fue suficiente.

Tumbado en miseria
embriagado
en licor de pachulí
demasiado ciego
como para que me importe
tratar de salvarme.

Me aferré
a la inmensidad
del abismo.

Sólo para no sentir.

Nunca más.

Debo estar muerto
al sonar las campanadas.
Mi única esperanza
para aliviar el dolor.

Una mentira.

Nunca me importó
estar empapado
de tus lágrimas.

No siento nada.

El vacío se ha llevado
todo aquello
que me mantiene vivo.

Ahora no hay remedio
para todos mis pecados.

Tampoco fingiré
estar arrepentido.

Sólo espero estar ahí
para ver tu rostro
al terminar de quebrarte.

Cierra los ojos.

Te prometo que el dolor
desaparecerá muy pronto.

Búscame en...

Acércate más
he estado esperando
volver a ver tu rostro
observar el amanecer.

Dame tu mejor golpe
sé que al final del día
seguiré maldito.

Se supone que debo temer
al gigante
que anuncia
el fin de los tiempos.

Es bueno saberlo.
Se acerca el momento
de emerger.

Ha pasado tanto
desde aquella noche
pero a pesar de todo
la luz se ha ido.

Ha pasado tanto
desde aquella noche
pero a pesar de todo
la luz se ha ido.

No merezco otro destino
pero puedo lidiar
con todo esto.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Suficiente.

Quisiera saber
si valdrá la pena
recorrer
de nuevo
el viejo camino a casa.

Bien sé
que sólo
me esperan
fantasmas.

Perdona mis palabras
la ira me consume lentamente
mientras
espero
a que salga el nuevo sol.

Puedes ver
mis heridas
palpitar
y sangrar.

En medio de la noche
cobijado en la sombra más densa.
nunca
me importó
haberlo perdido todo.

Debería haber
otra manera
recordar
el amanecer.

Limpio.

Al ver los blancos destellos
y el crujir del lamento.

Un segundo
en los cielos
apartado
del ruido.

Con el pasar de los años
no queda nada por decir.

Se pierde
la conciencia
y la vida
que hubo en mi.

Todo me recuerda
a los buenos viejos tiempos.

Calla al dolor
puedo
sentirte
en mis venas.

Una sonrisa y alegría falsa
son mi salvación.

No importa
si un grito después
vuelvo a ser
un animal.