que el destino me ha designado
cual capullo de crueldad
y blasfemias ante
el dios hipócrita.
Un despertar.
Un nuevo amanecer.
Las llamas del hipócrita
darán vida a los cimientos
del reinado del odio.
Gloria al profeta maldito.
La sangre de mi enemigo
lubricará la violación de su mujer.
El pago justo por haberse
atrevido a ladrar.
Lo vi mover la cola
ante su corrupta dominatrix
con la cual produce
crema pastelera.
Y yo soy el malvado
por atreverme
a traer el cabello largo.
Vivan los hipócritas.
Vivan los acosadores
que defienden con empeño
sus propios intereses.
Lo que sea necesario
para cumplir la meta.
Es irónicamente divertido
Ser el villano de una
historia maldita.
¿Acaso soy un héroe?
¿Mi vomito es revolucionario?
Mi de gradación es testigo
de la gran podredumbre que
me atrevido a atestiguar.
Mi voz ebria cae en el vacío
pues a nadie le importa
la maldad que se oculta
tras una bella sonrisa.
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