por tu nombre pero siempre
habré de preferirte ante
mi propia supervivencia.
Simplemente vales la pena.
He pasado los últimos diez años
intentando recuperar a la única
que me ha hecho feliz.
Le he escrito miles de versos.
Nada ha importado
más que volver a escuchar
ésta canción y recordar
cómo es que ella
solía tararearla.
Sé que lo merezco.
Es por eso que duele.
Mataría o moriría por escucharle
decir que ha valido la pena
aguardar a que los astros
volvieran a alinearse.
No me importa renunciar
al eterno nihilismo
El abismo puede
esperarme otro poco.
Existe una razón
para extender un poco más
mi triste estadía
en este mundo.
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