por la vida cual propio
e intentas venir a decirme
cómo es que debería sentir.
No puedo conformarme.
Nunca ha estado en mis genes
pero de alguna manera simplemente
me convencí de que estarías mejor
alejada de mi eterno pesar.
No hay nada que puedas hacer.
Deberías saber que me he encargado
de cultivar ésta peste hasta sus ultimas
consecuencias y no me detendré
hasta la hora del sacrificio.
Un nuevo mañana se levanta
al rededor de mis más oscuras
y obscenas intenciones.
La espera habrá sido en vano
si aún esperas poder doblegarme.
No me dueles lo suficiente.
Adriana no te ha dejado más
que sólo sus desperdicios.
Sin embargo puedo decirte
que al final fuiste todo
aquello que no quisiera
volver a encontrar y puede
que eso sea suficiente.
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