y para serte honesto, no sé si se trate de un acto
de comedia sin precedentes o algún insulto.
Siempre has sido tan extravagante.
Y es que el simple hecho de comprar licor
me ha mostrado aquello que con el tiempo
he convertido en arena bajo mis casquillos.
El sonido de mis pisadas se acerca.
Dime al menos te encuentras lo suficientemente
satisfecha cómo para que te perdone
por haber dejado atrás y nunca visitarme.
Tanto te quejabas de ser un simple objeto.
Lo suficiente cómo para usarme y botarme
en cuánto otro idiota, un poco más estúpido
apareciera y pudieras fingir otra pendejada.
No mientas; Eso ya lo hemos vivido.
Ya lo único que me importa es saber
si acaso duramos tanto tiempo sólo
por mi absurda ingenuidad y torpeza.
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