Ésta maldita y estúpida tierra
es mía desde que prometiste
hacer lo que fuera por mi.
Y sin importar cuánto intentes
nunca podrás escapar
de la insidiosa presencia
que he dejado sobre ti.
No somos más que simples
números tangibles y absurdos
esperando ser destruidos.
Te he estado observando lo suficiente
cómo para saber que tu vida
no es más que una estúpida proyección
que tu madre ha tenido.
Ahora que me encuentro
en este deplorable estado
por fin verás el pasado.
Lo que nos ha traído
a este asqueroso momento
dónde nos encontramos
bajo la sombra y fuego.
El abominable destino
al que nos enfrentamos
s tan sólo su capricho.
Puedes creer en mi palabra
pues en éste mundo
no tengo otro analgésica
más que tu afecto.
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