se atrevan a borrar lo grato
que me resulta tu cariño-
Escucha mi lamento Adriana.
Ninfa de los mares
que me han traido a los recónditos
confines de la locura.
Y lo humanamente comprensible.
Mi alma sigue aquí esperando
a que tu voz deje de ser
una mentira piadosa para los condenados.
Dame un poco de esperanza.
Antes de que las arenas
terminen por hacer de mis recuerdos
sólo otro grano más.
Hasta el fin de este mundo.
Cómo cuando en los buenos tiempos
solías hacer de la oscuridad
mi verdadero hogar.
Mi infierno personal.
Hasta el extremo de hacer
que cada segundo
respire tu esencia.
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