Grita una vez más.

Lamento tanto el daño hecho

pero no hay nada que pueda hacer.

Simplemente sentí demasiado este dolor.

Nunca podrás comprender

a la verdadera soledad.

Siempre tendrás tus pendejos.

Dispuestos a lo que sea

sólo por tus piernas.

Al menos pude escapar a tiempo.

Al ver que nunca te atreverías 

a intentar detenerme.

No eres más que una pila de mentiras.

A pesar de todo aún sigo

llamándote mi hermana.

Pero eso nunca te importará.

Pues bien; Ahora arde
cómo siempre fingiste.

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Deberás perdonarme.

Me encuentro en otro plano

así que apártate de mi camino

que las pobres limitaciones

se han desquebrajado.

Déjame morir

que las pesadillas

siguen aquí.

Sólo en malos sueños

es cuándo puedo

reconocer tu rostro

y revivir mis pecados.

Pero...

¿Qué he hecho?

Si tan sólo pudiera

alcanzarte de nuevo

y traerte de nuevo.

Si tan sólo

pudieras comprender

este abismo

mostrarías

tu rostro.

Ahora es tarde

y de nuevo

no puedo cumplir

mi promesa.

Ya he intentado 

desaparecer.

Sin embargo 

tu recuerdo

me mantiene

a tu lado.

Al final eres

lo que me hace

sangrar.

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Eres mi problema.

Debo hacer callar

a las voces del abismo

y hacer cambiar

la noche en día.

Cargo con la culpa.

Dolor perpetuo

que me arrastra

a las fauces del Averno.

Pongo el corazón

en oscuro fondo

de una botella

llena de psicosis.

Esperando ansioso

el dulce confort

del eterno descanso

de la muerte.

Pues cada noche

de frío insomnio

contemplo fijamente

mi suicidio.

Le vendí el alma

a una ninfa de rio

y el destino suele

mostrarse cruel.

A través del humo

la inclemente ceniza

las lesiones infligidas

camino sin descanso.

Erigí un templo

dedicado a mi dolor

y todo el daño

que he hecho.

Sin embargo

la misericordia

se encuentra

a unos pasos.

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Ninfa.

Te encuentro tumbada

tan cerca de mi.

El amor que nunca diste

no será consecuente

con el afecto que te mostraré.

Me preguntas si acaso

debería de dejarte atrás.

Sin embargo conoces mi respuesta.

Simplemente no puedo olvidar 

cuánto significas para mi.

Ni ahora, ni nunca

podré importarte

lo suficiente.

Lo sé bien...

No merezco tu sentimiento

ni mucho menos que me recuerdes.

Así que dime entonces

qué chingados hacemos

en este espiral.

Reviviendo el sueño.

Podría jurar que nunca

quisiste que me fuera.

Si de verdad soy tan insignificante

dime cómo es que mis pasos

te causan terror.

Tu eres mi veneno.

No necesito de nada más

para condenarme por siempre.

Si tan sólo pudiera morir

y traerte a los campos infernales 

con los que hemos soñado.

Dime que valdrá la pena.

Bastante he recorrido

y puedo resistir.

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Todo se desvanece.

Antes de existir el caldo primigenio.

Cuando las estrellas danzaban

en frenético pandemonio.

Quién engendró

abominaciones informes

más allá de la pobre

percepción humana.

Aquello que una vez contempló

los vacíos estelares.

Despierta.

Más allá de la locura

una luna sangrienta

marca el final

de los tiempos.

Pronto la noche perpetua

desencadenará el caos.

En medio del pánico

y los gritos de desespero

el paraíso muestra

el verdadero terror.

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Tu "orgullo" me fastidia.

Nuestro largo tiempo

no ha servido de nada

y es por eso que nunca

me atreví a volver.

Antes que nada

me atreví a contraer nupcias

con la misma muerte.

Partiendo

rumbo al más allá

y ni voy a intentar

justificarme.

Porqué al final

terminé encontrándome miles

de copias de ti.

El único consuelo

que le resta importancia

a toda esta mierda

es el olvido.

Saber que no importa

cuánto te esfuerces; terminarás

siendo olvidada.

Al final terminarás

compartiendo el mismo destino

al cuál me has condenado

y aquí te esperaré.

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Cada noche es peor.

Ella siempre quiso verme "bien".

Debo aceptarlo.

Sus intenciones no siempre

fueron las mismas.

Yo presencié el cambio.

Madurar no es sinónimo

de ser una mierda.

Supongo que sólo sueño imposibles

y el momento de condenarme

al fin ha llegado.

No puedo esperar.

Hace mucho que intento

arrancarme la vida.

Teno la mala costumbre

d volver del más allá

para recoger tus lágrimas-

Pero sin importar cuánto quisiera

que estuvieras aquí.

Debo revivir tu despedida

para alimentar

este sufrimiento

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