viernes, 11 de febrero de 2022

Inhóspito.

Puedes elevarte
tanto como quieras
pero lo cierto es que eso
a nadie impresiona.

Vivo entre polen y ceniza.

Lo que puedas pensar
simplemente me da igual.

He llegado al punto
en que no puedo hacer nada
para remediar mis pecados
ni el daño hecho.

Vuelve a golpearme
que no hago más que reír.

Prepárate para la gran noche.

Qué no vez como
me muevo cual relámpago
cuando el dolor crece
al grado de ser insoportable.

Lo que estoy por hacer
te resultará casi imposible.

Sostengo nuestro futuro.

Mira la carne que en su tiempo
estuvo llena de heridas
y ahora se encuentra libres
para quemarlo todo.

Intenta seguirme el paso
que no puedo detenerme.

Ocultaré el sol una vez más.

De alguna manera he vuelto
tan sólo para partir de nuevo
a dónde nadie más ha llegado
y convertirme en leyenda.

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jueves, 10 de febrero de 2022

Custodia.

El momento
se ha ido
sin dejar
nada atrás.

Los lugares recorridos
son sombras tenebrosas.

Sin motivos
para seguir
el humo
es calma.

Desde lo alto
puedo verlo todo.

La atalaya
conocerá
el final
de todo.

Atreves de la gélida distancia
el viento comienza a aullar.

Los pastizales
pronto arderán
con las llamas
del Averno.

Si ya no puedo escapar
entonces nadie lo hará.

Hierba seca
gran montaña
obscuridad
perpetua.

No hay nada que hacer
al apagarce las luces.

Amada mía
me encuentro
justo detrás
de tus pasos.

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miércoles, 9 de febrero de 2022

Abandono.

Nunca me importó
terminar seis metros
bajo la superficie.

He rosado los cielos
como todos sueñan.

Muerte no pudo
hacerme desistir
de mi promesa.

Lo cierto es que
nunca te soltaré.

Puede que todo
esto sea en vano
pero me da igual.

He caminado desiertos
de arena y hielo.

Sin que nada fuera
lo suficientemente
interesante para mi.

Los buenos recuerdos
me asedian otra vez.

Cómo me gustaría
poder alejarme al fin
pero eso no pasará.

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martes, 8 de febrero de 2022

Paz.

Las llamas me han vuelto
funestamente inmune
a lo que el mundo ofrece.

No queda nada que importe
una vez todo se ha dicho.

La calma en ojo de tormenta.

Moriré ahogado en mi propia bilis
y no hay nada que me detenga.

Simplemente he aprendido
que el odio nunca se irá
ni me dejará descansar.

Es todo lo que me queda.

Un aluvión de recuerdos
me hace sangrar de nuevo
con enorme contundencia.

Soy el único y verdadero culpable
pero ne niego a irme en silencio.

Sin embargo ahora soy otro.

Todo lo que he hecho hasta hoy
me ha vuelto invulnerable.

No necesito terapia
ni mucho menos un discurso
que me pretenda cambiar
el camino que he tomado.

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domingo, 6 de febrero de 2022

Santo.

Mi sangre es veneno.
Eso es todo lo que sé.
Eso es todo lo que importa.

Mi mente dañada
me orillará
a hacer mucho daño.

Habrás de mirarme
con cuanto desprecio
puedas concebir.

No tienes efecto
en mi.
Ya estoy muerto.

No me arrepiento.

Siempre ha habido
algo muy mal en mi.

Es mi destino.

Expiaré mis pecados
atreves de tu carne
y tu sufrimiento.

Necesito salvarme
sin importar qué
tenga que hacer.

Mi nombre
nunca será borrado.
No de nuevo.

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Gris cenizo.

Respira hondo
que lo peor
está por legar.

Medianoche
nunca ha sido
buena cómplice
para la vida.

Un filo oculto
bajo la manda
me liberará.

Embriagado
por el tiempo
sigo caminando
y me detengo.

Nada puede
entrometerse
esta noche.

Quisiera que
esto nunca
viera su final.
Todo termina.

No hay nada
qui puedas hacer
amada mía.

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sábado, 5 de febrero de 2022

Etéreo.

Esta noche
las luces tintinean
justo como aquella noche
en que vimos las estrellas
por primera vez en la vida.

Estoy tan inseguro
de lo que pueda pasarme
pero no me importa.

Hace mucho
que la suerte es traicionera
y el silencio se ha vuelto
el único amigo.

Tras una eternidad
bajo las arenas del desierto
todo pierde relevancia.

El viento
se convierte en castigo
de los dioses
cuando cargas
un corazón roto.

No hay nada como
aquellos momentos
en que pierdo la identidad.

Bajo las cenizas
de locura incipiente
y rencores ardientes
el agua es escasa.

He perdido mi nombre
y ahora no hay nada
que me cause dolor.

Puedes irte al carajo
si crees que esto
ha valido la pena
después de haber conocido
el eterno abandono.

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