Crisantemos.

Libre de pecado y ruina.

Por supuesto que puedo

creer la mierda que dices.

Se trata tan sólo

de otra mentira

que más me vale creer

si es que quiero seguir

en esta realidad.

Algún día dejará 

de valer la pena.

Hasta entonces el vino

y el asfixiante y adictivo

humo del tabaco.

Serán mi compañía

y único consuelo

ante la tormenta

que lúgubremente

bombardea relámpagos.

Me encuentre frente

a una gélida tumba.

Más allá de lo que

dicta la conciencia

y la tenue realidad.

Ahora no tengo tiempo

para lidiar contigo.

Hay alguien esperando

por devorar mis pecados

y no quiero hacerla esperar.

Después de todo

el jodido espectáculo

debe continuar.

Gracia e ira.

Te vi siendo
una con el arte.
Haciendo
que las estrellas
se abochornaran
y la luna dejara
de llorar.

Regalarme una sonrisa
directo de tu corazón
y mi vida al fin tendrá
un poco de alegría.

Los vagones
iban y venía.
Nada parecía ser real
y lo único que
me importaba entonces
eras tu.

Quisiera creer que
tu palabra es garantía
pero sé que no significo
absolutamente nada.

Cuando todo
se halla disipado.
¿Acaso me extrañarás?
¿Podrías levantar la mano?
Sólo so es que acaso
conservo mi lugar.

No te culparía si
Terminas por desechar todo
lo que algún día existió
y hoy muerto está.

Lo he asesinado
pero su tumba
es un lugar reconfortante
para la soledad absoluta
y la completa falta
de sueño alguno.

Sueño.

Los días pasan
cual leves parpadeos
mientras el sol se levanta
cada segundo.

Intento comprender como
es que llegué a esto.

No necesito respuestas
tampoco es como si me importara
después de todo
me he abandonado.

Créeme cuando te digo que nunca
me arrepentiré de esto.

Tras haber pasado
cintos de noches en vela
intentando seguir
gustándote.

Aunque sean sólo palabras escritas
por la inconsciencia.

De un hombre enfermo
roto y amargado.
Que intenta lidiar con
toda esta mierda.

Indudablemente preferiría
estar completamente muerto.

Sin embargo tuve que mirar
en lo profundo de aquellas lagunas
dónde habita tu alma
y fundir nuestra vida.

Al igual que tu me odio por eso.
¿Qué te puedo decir?

Tan sólo sé que esperaré
hasta que mi carne desaparezca
y mis memorias sean borradas
por toda la eternidad.

Palpable.

Mi voluntad era joven
la vida parecía tener sentido
pero ahora puedes ver mi carne
llena de cicatrices.

Puedo prometerte que mi alma
está mucho peor
de lo que imaginas.

No pierdas tu tiempo
intentando hacerme
sentir un poco mejor.

Sólo el pulso negativo
de un cadáver viviente
puede compararse
con lo muerto que estoy.

Por favor entiende
cuan dañado
estoy en realidad.

Es un placer haberte conocido
pero por desgracia
el inframundo reclama
mi escencia.

Percepción.

Destruye mis venas
con las toxinas
que en los vientos
suspiran maldiciones.

Anhelando por siempre
hacerme uno solo
con la densa obscuridad
de una noche sin luna
ni estrellas visibles.

Caminemos entonces
entre árboles muertos
y maravilla putrefacta.

Tan sólo para perderme
en al abismo de la vida.
Profanemos el delirio
entre risas huecas.

Los cadáveres vivientes
prometen oportunidades
y claman a los cielos.

Tras haberte hecho
vender tu alma
y retorcerte agónica
dentro de una
camisa de fuerza.

El sol pierde su luz
y la luna nos ha
abandonado por siempre.

Carta perdida.

Dime donde
es que has enterrado
mis sueños
e luciones.

Nunca perdonaré
al tiempo perdido.

Que desperdicié intentando
volver a ser digno
de tocar tus cabellos.

Simplemente
no puedo cambiar esto
pues el mundo
es repelente.

Deja me demostrarte
cuanto he cambiado.

Desde que besé
la tierra de mi propia tumba.
No necesito respirar.

La vida es un recuerdo
y el instinto mueve
mi cuerpo. y mente
haciéndome vomitar.

Pude dejar de necesitarte
a un gran costo.

Sin embargo ahora
el frío es insoportablemente
doloroso durante el invierno

Mordedura.

Los años se han desvanecido
justo frente a mis ojos
y nada ha cambiado.

Tan sólo me he vuelto
más viejo y triste
de lo que cualquiera
hubiera predicho.

Podría haberme acercado
cuando tuve la oportunidad
pero no estaba listo.

Para ser honesto
nunca lo estaré.

La sed eterna
es la manera en la que
intento ser absuelto.

Es cierto que aún conservo
esa pequeña chispa.

Pero eso no significa
que crea en lo que solías predicar.
Tan sólo quiero conservar
algo de aquel desastre.

Incluso cuanto hacerlo
me vuelva completamente loco.

Me tomaste de la mano
cuando me encontraba
tumbado sobre un charco
de lluvia ácida.

Ayúdame a respirar
sin dolor ni remordimiento.