Si acaso llegas a pensar
que alguna vez me has amado
debo decirte que te equivocas.
Tan sólo mírame.
No hay nada aquí que puedas
llegar a extrañar ni mucho menos
llegar a idealizar con el tiempo.
Puedo asegurarte que existe
algo mucho más potente
que la simple fuerza oculta
y sabes a qué me refiero.
Tengo tu vida en mis manos.
Ahora ruégame por no llegar
a ser tan mierda cómo
siempre has sido y bésame los pies.
Soy gracia e hipocresía.
Evítame la desgracia de intentar
explicarte los conceptos
que a estas alturas
deberías comprender.
Puedo darte tiempo.
Si eso es lo que necesitas.
¿Acaso no ves cómo sigo
jugando con tus sentidos?
Oféndete mucho más.
Mira cómo es que orino sobre tu tumba
y contempla el hecho de que
ni en eso eres tan especial.
Muéstrate tan pulcro cómo quieras
pero ambos sábenos que conozco
tu más oscuro secreto.
Tu ama habrá de sacrificarte
y no te has dado cuenta del momento
en que colocaste la soga en tu cuello.
Me alegra nunca haberme reído
de las penas ajenas junto a ti.
Me alegra no encajar.
No en una pocilga dónde
se mastican las desgracias
de los injustamente engraciados
y nos convertimos en verdaderas
máquinas de masticar carne.
Yo simplemente prefiero
ser un estúpido payaso
antes unirme a sus filas.
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