desde el comienzo
y dedicarte lo necesario
sin olvidar mis raíces.
Dame tu tiempo.
Dame tu alma.
Ya no me queda vida.
He visto el abismo
y contemplado sus horrores
el suficiente tiempo
cómo para volverme
un completo extraño.
¿Podrás llegar a perdonarme?
La vida me ha demostrado
qué debo sacrificar por ti.
Puede ser una mentira.
Pero incluso entonces
me habré mantenido firme
ante tentaciones
que habrás de representar.
Nada es más imposible
que mantenerme alejado
de cualquier otra tragedia.
Mi semilla está maldita.
Sabes que es por eso mismo
que me atreví a dártela
sin ninguna otra intención
que hacerte sufrir.
Imagen generada por IA
https://dream.ai/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario