de lo que los idealistas más estúpidos
e insoportablemente espirituales
suelen llamar "deidad".
No; no se trata de algún tipo
de absurda caridad o causa.
Lo que habita detrás de aquel velo
simplemente destruye cualquier esperanza
que el más optimista pudiera guardar.
Será mejor quemar a mis hijos
antes de dejarlos presenciar lo que la tormenta
trae desde las incognocibles estrañas del abimo
y lo que me ha transformado en este monstruo.
Aniquila cualquir esperanza habída.
Después de todo no somos más que simples
marionetas de un destino indiferente
al cuál poco le pueden importar
las acciónes que tomemos.
El tiempo y el caos se nos escapan de las manos.
Tan sólo nos quera respirar un poco
antes de el tétrico desperar.
Cuándo nos encontrémos finalmente ante
el final de nuestra ansiada era y por fin
podamos olvidar todo el sufrimiento pasado.
Deberás prometerme núnca dejar
que esta llama se extinga si acaso
esperas que nuestro futuro
llegue a conocer su final.
Sé cuánto me desprecias.
Lo suficiente para hacer
que el destino juegue
en mi contra.
Y es que conoces
todas y cada una
de mis debilidades.
Existen destinos piadosos
e incluso algúnos que pudieran
llegar a parecerte demasciado piadosos
para un alma cómo la mía.
Tan sólo déjame darte una pequeña muetra
de lo que te espera tras aquella puerta,
Dale la bienvenida al silencio
que te acompañará perpetuamente.
mientras siga con vida.
Ahora reza porqué pueda conseguir
todo lo que necesito antes
de volver a encontrarte.
Imágen generada por I.A.
https://dream.ai/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario