Tan lejos cómo se supone ero sabiendo
que sólo está en mi cabeza.
Esta culpa no me deja respirar.
Simplemente he pasado
demasiado tiempo contemplando
la fría mirada del abismo.
Lo suficiente cómo para corrarte.
No sé cómo, ni tampoco por qué
tuve que llegar a tal extremo.
Tal vez eso pueda ser lo mejor.
Después de todo
si de verdad quisieras salvarme
de mi propia mano.
No me encontraría tan solitario.
Lo cierto es que me merezco
este maldito castigo.
No hay cómo negarlo.
Si tan sólo pudiera pedir
un último deseo antes de adentrarme
en el oscuro oseano del olvido.
Quisiera poder arrastrarte al infierno.
No esperes misericordia alguna
viniendo de mis manos.
Tu fuiste quien me condenó.
Imagen generada por I.A.
https://dream.ai/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario