hijos de la chingada.
"Ojalá me hubiera pasado a mi."
Los he escuchado miles de veces
como si de un acto piadoso se tratara
cuándo toda su puta vida
les he importado un carajo.
Nunca debí dejar
que su padre encontrara el alivio
por más que me rogaran.
El desprecio no desaparece
con dulces palabras.
Ahora conocerán el dolor.
Nunca quise lastimarlos
puesto que en realidad nunca fueron
lo suficientemente importantes
pero tuvieron que hacerlo.
Rara vez las migrañas
y las crisis de ausencia
llegan a ser premiadas.
No puedes zafarte diciendo
que no te acuerdas.
Tu mismo lo has dicho, perra.
Ahora mírame darte la espalda
cuándo necesitas de mi mano
para tan siquiera mantenerte
en este puto mundo.
Imagen generada por I.A.
https://dream.ai/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario