el mundo se cae a pedazos
y la vida parece
un mal chiste.
Déjame contarte
un pequeño secreto
que he guardado
en lo más profundo
de esta enfermedad.
Nada me importa.
Si vives, mueres
cumples tus sueños
o terminas como supuse
simplemente
da igual.
Rodo este tiempo
me escupieron y pisotearon.
Que se jodan.
Lo cierto es que no importa
quien seas o cuanto sepas
ni mucho menos
cuánto creas valer.
Los muertos no ríen.
Una vez te hallas marchado
serás la visión que he perseguido
durante toda mi vida.
No sabes, Rusalka mía
cuanto te necesito.
Nunca podría lastimarte
sin importar cuanto
me devoren las ansias
que aceleran mi corazón.
Imagen generada por I.A.
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