Solíamos ser tan inocentes
como flores nacientes de primavera
que con brotes coloridos
daban vida al desierto.
como la realidad misma.
Escuchamos el sonido
del inevitable devenir
con el que el universo
suele juguetear.
Quebramos al alba
añorando lo mejor.
Sin darnos cuenta
Nuestra ruptura
tan predecible
como cualquier
otra cosa.
Vino con el viento
del invierno inclemente.
Los soles que guardo
son sólo para
recordarte.
Celebremos
la vida
que hemos
perdido.
En cada suspiro nocturno
y cada latido sobreltado
que el sonido traiga consigo.
¿Por qué
te fuiste?
Por siempre
he de amate pues
en cada uno de mis latidos
estás aquí.
Celebremos
el amor imperecedero
que te guardo..
Has de iluminar
el alma quebrantada
que sigue esperando
y lo hará por siempre.
Demasiado ebrio
como para atreverme
a mentir acerca
de mis intenciones.
Recuerdo cada suspiro
que he dado por
volver a encontrarte.
En cada latido
de este corazón impuro
he de cargar con tu recuerdo
siempre vigente.
Imagen generada por I.A.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario