Nunca
ha sido suficiente,
cerrar
los ojos,
Pero
tal vez así, se disiparía
aunque
sea un poco
la
tormenta.
Tengo
demasiado miedo
como
para cruzar.
¿Te podría mandar
una
paloma mensajera?
Quisiera
describir mi estado,
sin
ser patético.
Pero,
el miedo y la impotencia
siempre
han sido sinónimos
de
vergüenza…
al
menos para mí.
La
tormenta se avecina en la madrugada
como
si fuese…
la
mismísima
parca
dando
pasos de gigante.
¿Qué tan mal augurio
debe
ser este, que las consecuencias
se
pueden sentir desde
este
momento?
Tomaré mis calmantes
para
poder dormir…
Espero
seguir vivo en la mañana.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario