Nos divertimos, discutimos
y nos comprendimos.
Tomamos el barco de la fantasía
como los mejores amigos.
Pero el destino juega bien sus cartas.
Antes: Mi mejor amigo.
Ahora: “Ese culero”.
Es triste pensar en ese lazo
que ahora se ve consumido
por el fuego del odio.
Robé unos años de tu vida
y hoy sólo parece ceniza.
De los “años dorados”,
ya no queda ni el recuerdo.
Quisiera regresar a esos días.
Pero sé que sólo sería
por un capricho idiota por parte mía.
Imagen generada por I.A.
https://www.wombo.art/create
No hay comentarios.:
Publicar un comentario