Tu que has volado mi mente
cuando me encontraba sumergido
en esta pila de desperdicio.
¿Puedes recordarme?
la verdad es que no eres
más que otro rostro
borroso e inteligible
que al fin he olvidado.
Simplemente les encanta
hacerme sangrar por dentro
y yo mismo me encargaré
de emparejar el marcador.
No hay salvación para mi
y me siento bien con ello.
La verdad que te da igual
cuan abatido pueda
encontrarme ahora.
No importa en realidad
después de todo sólo somos
simples números esperando
por ser erradicados.
El caos eterno habrá
de volverme la consecuencia
que desde siempre
he estado destinado
a convertirme.
Dos almas en pena
vagando con la esperanza
de encontrar un minino destello
de aquello que hemos perdido.
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