Mesura.

         Su moral
es tan fuerte como
   la misma culpa
      que lo atormenta.

Sólo otro farsante jugando
    a la moral idiota.

                   No dije
que nunca escuché
   los murmullos
      y el terror.

Tu voz de predicador
        no significa nada para mi.

           Sólo necesitaba
esperar el momento
     para hacer que mi voz
valiera mucho más.

Ese siempre ha sido
     mi verdadero pecado.

          Puedes jugar
a ser un filosofo
    pero no esperes
que te escuche.

Después de todo  me importa
           una mierda tu opinión.

Migraña.

          Necesito
que me ayudes
     a mantenerme
cuerdo.

Tengo una
   terrible noticia
que tarde o temprano
     tendría que llegar.

        Nunca imaginé
que nos encontraríamos
     viviendo de nuevo
el eclipse total.

       Pero
 vuelvo a verme
ahogado y perdido
      sobre la arena
    y el alquitrán.

      Prometiste mostrarme
el camino
       hacia la felicidad.
Otra mentira.

Moriré
en tus brazos si eso es
              lo que buscas.

Sólo callate
y jala el gatillo.

Al final
me alegra tanto
     haberte sido de ayuda
   en tu carrera al infierno.

Siempre
         he predicado
  el odio
nunca seré
     un hipócrita.

Desastre.

Sé lo que puedes

llegar a pensar de mi

después de todo

...Soy yo.

Deberías fiarte de mis intenciones.

No tengo nada que ocultar

aunque mi turbia mirada diga lo contrario.

El tiempo

nunca fue el indicado

y dudo que llegue

a arrepentirme.

Así que toma mi mano

y esperemos que la mala fortuna

no se presente.

Pero claro, sé que

sin importar lo que diga

buscarás la manera

de enloquecerme.

Perderé el control
y nuevamente nos veremos enfrascados
en la misma pesadilla.

Desaparece.

Puedes inventar
motivos de mierda
para justificar
lo evidente.

Deja las apariencias
para otro momento.

Las flores parlantes
son el peor de todos
los tormentos.

Sólo hay que esperar
a que anochezca
y el juego comenzará.

Pero al final
la historia siempre se repite
y antes de que lo sepas
estarás mirándome.

A través del espejo.
Directo a los ojos.

Espero que puedas
recordar la historia
que hemos negado.

Tal vez mañana
sea demasiado tarde
para respirar.

Pero has sido
demasiado cínica
como para sentir dolor.
Estamos condenados.

Casi puedo jurar que
no quería hacer esto.

El gran espectáculo.

Viajo sin saber
a donde me llevarán mis pasos
sólo espero que esta vez encuentre
la electricidad perdida.

Y de algún modo
recuperar la vida que tu me has
arrebatado.

No sabes cuanto
he estado esperando
por al fin verte
cubierta en lágrimas.

Es reconfortante saber
que al final encontrarás el sentido
de tu repugnante existencia.

Te escucho gritar
sin que otra cosa en el mundo
pueda detener
el inmundo espectáculo.

No me pidas que
olvide todo lo que ha pasado
y muestre piedad.

He pasado una vida
esperando este momento
como para detenerme
o mostrar misericordia.

Sombra parlante.

Una silueta acosadora
no significa nada para mi
pues he estrechado la mano
de los señores del Averno.

La obscuridad es parte
de lo que realmente soy.

Puedes intentar cuanto quieras
pero no te sorprendas
si es que me importa un carajo.

Aquellos trucos
no pueden afectarme
desde aquel día
de lluvia y neblina.

Al fin he visto la luz
y vuelto a la vida.

Quisiera preguntarte
si acaso hay algo
que pueda hacer.

Sólo quiero que
tus ilusiones se apaguen
y por fin te atrevas
a dar el salto.

Injusto.

Un triste recuerdo
me vuelve a invadir.
Pues justo en este lugar
fue donde dije "Adiós".

Sólo para terminar
de dar rienda suelta
a mis instintos.

Nunca la volví a ver.

Alguien dijo que
encontraron un cuerpo
sin piel ni rostro.

Con las entrañas expuestas
al ardiente sol
y el apetito carroñero
de los buitres.

Bien recuerdo que
solía ser tan dulce
como el primer
rocío de primavera.

Eso es todo lo que recuerdo
sobre aquella desventura.

Aunque si esperas
puede que el culpable
llegue a asomarse.

Sólo espero que la suerte
se encuentre de mi lado
y poder controlarme
aunque sea por un momento.