sin motivo alguno.
Perdí el camino.
Sangro tinta.
No cómo una alegoría
al oficio de poeta.
A veces parece nedra.
No te preguntes
si me encuentro bien.
Nunca lo estaré.
Conservo tus cartas.
Una pila de cenizas
es dónde descansas.
Todo lo bueno
que alguna vez existio
se ha marchado.
Un impulso suicida
sostiene mi mano.
La muerte llama.
De algúna manera
lograré evitar mi destino
cómo siempre.
Sabes que en mis manos
tengo siempre una manera
para salirme con la mia.
Has atesstiguado
esta maldición.
La cosa que nunca
pudo ver la luz.
Fué masticada
y escupida
conoce mil limites.
Haz que valga la pena
y sangra junto a mi.
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