Aun me recuerdo escondiéndome bajo tu cama Adri, cuando estábamos en la antaña secundaria, y también recuerdo aquellas preguntas tendenciosas que nuestro supuesto amigo en común dijo. Lo cierto es que ya nada de eso importa, ni mucho menos podría cambiar aquello que somos en la actualidad.
Sólo quisiera que supieras que sólo dije cómo tus besos se movían frenéticamente y tu lengua se movía cual salamandra. Ambos éramos inexpertos y nada de eso estaba mal pero simplemente dejaste que aquello definiera quien soy sin escuchar nunca lo que yo debía decir.
Sólo recuerdo que me encontraba en el paraíso cuando de la nada el mundo me convirtió en el villano que debe ser temido.
No sé cómo pude vivir, sufriendo aquel estigma al que todos me sometieron siendo completamente inofensivo y débil, pero a absolutamente a nadie le importo, quizás este era mi destino pero te aseguro que te encontrarás con una manera en la que tendrás que encarar aquello que el pasado te quiera mostrar.
Deberás sentir el dolor.
Yo solía ser inocente pero me ayudaste a llegar al mismo abismo que me ha hecho una enfermedad viviente. Me destrozaste el corazón hasta hacer imposible poder reconstruirlo. Así que no esperes que me contenga cuando te encuentre en mis nocturnas búsquedas de venganza.
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